Alexander Mitchell Smith Will
Master Mariner
Born in Arbroath (Scotland ) 25
october 1900
Died in Fuengirola (Málaga) 22 october
1984
Storms all weathered and life´s
sea crossed
Tumba del Capitán Alexander |
En ese momento de recogimiento,
en aquél entorno mágico, aquél día pensé que así me gustaría ser recordado:
Germán Arias San Antonio
Capitán.
Nacido en Málaga (España) 2 de
marzo 1970
Muerto en ……
Todos los temporales capeados
Y el mar de la vida cruzado
Después de Cefalú vino Milazzo,
donde la paciencia se agotó, y tras coincidir brevemente con los amigos del
Drap, un velero en ruta hacia las Eolias, partimos El Gaviero y yo hacia
Grecia.
Nunca había tenido tantas ganas
de soltar amarras. Verdaderamente no podía más. Sólo quería navegar, navegar y
navegar. Y no parar hasta llegar a nuestro destino, sin importar lo que esto
costara. Estaba harto de la tierra, de Sicilia, de problemas que me mantenían
atrapado en puerto.
Partir. Flotar en el azul.
Preocuparme del rumbo, de las velas, de hacer navegar al barco.
Sentirlo vivo de nuevo,
temblando bajo el viento y sobre las olas, liberado de las amarras del
pantalán… Quería llegar a Grecia. Mi sueño. Mi objetivo.
Estrecho de Messina |
De modo que largamos amarras de
Milazzo una mañana de cielo azul y mar en calma y ya no paré más hasta sentir
el olor a tierra y recalar en la isla de Lefkada, lejos, muy lejos hacia
levante.
Nos llevó tres días y tres
noches llegar. Al pequeño Gaviero y a mí. Tres días y tres noches de soledad,
de incertidumbre, de disfrute, de vida. De cielos inmensamente negros y
cercanos, de miles de estrellas brillantes y de grandes olas oscuras de noche y
azules de día. De sueño y cansancio; de sentirnos muy pequeños en la naturaleza
líquida que nos envolvía con un manto de realidad aplastante, haciéndonos
comprender lo efímero y lo valioso de nuestra pequeña existencia. De entender
lo vital del momento presente y la magia de estar vivos…
Extrañas y nítidas voces me hablaban por la noche, como provenientes
de un barco que estuviera junto a nosotros. Tan claras como conversaciones mantenidas con personas conocidas en tierra.
Luces de colores aparecían ante mis ojos de día, entre cabezadas de sueño junto
a la bitácora… Eran el cansancio y la tensión acumulados…
Ningún barco en el horizonte.
Tan solo durante unas horas del segundo día, una extraña embarcación navegó a
nuestro mismo rumbo y velocidad. Nos mantuvimos alerta y poco a poco se fue
perdiendo en la distancia.
Es increíble cómo el olor a
tierra se percibe desde la mar. Pude
oler Grecia desde mucho antes de llegar a verla. Un olor a resina de árbol, a
arbusto mediterráneo, a país desconocido y anhelado.
La emoción de avistar las
montañas altas de Lefkada fue sin duda una de las experiencias más intensas de
mi vida. Habíamos llegado. No fue una gran hazaña, pero fue nuestra aventura.
Del Gaviero y mía. Fui feliz. Había llevado mi barco a la tierra de los dioses
donde comenzó todo…
Entrada a Lefkada |
Regristro del Gaviero en griego |
Primera mousaka recién llegado |
Grecia...
Era el inicio de otra
etapa.
Atrás quedaron Scilla y
Caribdis, en Messina; los remolinos amenazadores que en otros tiempos devoraban
barcos; los extraños pesqueros de aquélla parte de Sicilia en busca del atún
dormido; la escarpada costa de Calabria, las fuertes corrientes del mítico
paso…
Germán Arias. Master Mariner… Sonaba bien…
Quizá lo estábamos consiguiendo
El Gaviero y yo… Al fin y al cabo un
capitán no es nada sin su barco…
Sigue escribiendo, me hace soñar.
ResponderEliminarSeguiremos, amigo. Gracias por leerme... Un abrazo
ResponderEliminarAcabo de ponerme al día con tu travesía mediterránea. Me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo!
Grandes el Gaviero y el capitán!
ResponderEliminarGrandes el Gaviero y el capitán!
ResponderEliminar¡Ese capitán!
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